La primera ministra británica, Theresa May, se mostró hoy "dispuesta a escuchar todas las opciones" que plantee el Gobierno de Escocia sobre su futura relación con la Unión Europea (UE). May se desplazó a Edimburgo, en su primer viaje desde que el miércoles asumió el cargo, para reunirse con la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, y demostrar "su compromiso para preservar la valiosa unión" de todas las regiones del Reino Unido.

Tras reunirse con Sturgeon en la residencia oficial de esta, la líder conservadora subrayó que quiere que el Gobierno escocés esté muy implicado en las negociaciones con Bruselas para la salida del Reino Unido de la UE, según se aprobó en el referéndum celebrado el pasado 23 de junio.

"Quiero conseguir el mejor acuerdo para el Reino Unido en las negociaciones para que el país abandone la UE, pero estoy dispuesta a escuchar todas las opciones", declaró May. "He sido muy clara hoy con la ministra principal en el sentido de que quiero que el Gobierno escocés esté totalmente involucrado en nuestras conversaciones y consideraciones, y escucharé todas las opciones que planteen", añadió.

May descartó no obstante la posibilidad de celebrar otro referéndum de independencia en Escocia al señalar que los escoceses ya votaron sobre ese asunto en 2014 "y salió un mensaje muy claro", que los Gobiernos de Londres y Edimburgo "dijeron que respetarían".

Por su parte, Sturgeon se mostró "muy complacida" de que May se muestre abierta a escuchar sus propuestas y de que el proceso de negociaciones con la UE vaya a ser "abierto y flexible". La ministra principal se ha reunido con representantes de las instituciones europeas para intentar asegurar la continuidad de la relación de Escocia con la Unión Europea tras el voto favorable al "brexit".

Aunque el "brexit" venció en el referéndum por un 52% frente al 48% de los partidarios de la permanencia en la UE, en Escocia un 62 % del electorado se decantó por esta opción, frente al 38 % que apostó por salir.

Por este motivo, Sturgeon ha insistido en que su misión es defender los intereses de los escoceses y ha advertido de que la eventual salida del Reino Unido de la EU hace que otro referéndum de independencia sea "muy probable".