El centro de Italia se ha visto golpeado por una cadena de seísmos que han sacudido zonas que ya se vieron afectadas por el terremoto del pasado mes de agosto y que se han dejado sentir incluso en Roma, donde se ha procedido a cerrar la red de metro, según informan los medios italianos.
El primer temblor de 5,3 de magnitud se ha producido hacia las 10.15 horas, con epicentro en la provincia de L'Aquila, que ya fue golpeada en 2009 por un terremoto de 6,3 de magnitud que dejó unos 300 muertos. En concreto, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), el epicentro se ha registrado entre L'Aquila y Rieti, a 110 kilómetros al norte de Roma, a una profundidad de 10 kilómetros.
A este temblor, según el INGV, han seguido otros de magnitud inferior, pero a las 11.15 se ha registrado un nuevo seísmo de 5,4 de magnitud, en la misma zona, y diez minutos después ha habido otro temblor de 5,3. Entre las localidades más próximas a los seísmos figura Amatrice, que fue golpeada por el terremoto del pasado 24 de agosto de 6 de magnitud y que dejó casi 300 muertos en esta localidad y en otras cercanas.
La zona que se ha visto golpeada por el terremoto está cubierta por una intensa nevada. Según informa 'La Stampa', en Amatrice y Accumoli, que también se vio afectada por el anterior terremoto, se han registrado algunos derrumbes.
El alcalde de Ascoli Piceno, Guido Castelli, cuya ciudad está parcialmente sin electricidad desde hace 48 horas por el temporal de nieve, ha reconocido que "es una situación muy complicada, ya que hay zonoas bajo metro y medio de nieve" y se teme que el temblor haya podido provocar derrumbes.
En la capital, las autoridades han suspendido el servicio de metro, ofreciendo a los usuarios un servicio de autobús alternativo mientras se revisa la red para comprobar que no se han producido daños a consecuencia de los temblores. Según la cadena estatal RAI, también se ha procedido a la evacuación de algunas escuelas.