En un comunicado publicado en su página web, el canal explicó que ha cancelado el programa y que abrirá una amplia investigación, después de las críticas recibidas desde varios sectores de la sociedad egipcia. "La red de televisión Al Nahar pide disculpas a todos quienes han manifestado su indignación por el citado programa y destaca su respeto por todas las mujeres y jóvenes de nuestro generoso pueblo egipcio", indicó en la nota.
En el programa de asuntos sociales "Sabaia al Jeir" ("Niñas buenas"), Said entrevistó en el plató a una joven que fue asaltada y golpeada a la salida de un centro comercial de El Cairo. Tal y como se puede ver en el vídeo grabado por las cámaras del centro comercial, un hombre le propinó dos fuertes manotazos en la cara, antes de que los agentes de seguridad se abalanzaran sobre él.
La víctima aseguró que fue golpeada tras amenazar al agresor con avisar a la seguridad del establecimiento, pero su relato fue puesto en entredicho por la presentadora. Said responsabilizó a la joven del ataque sufrido porque vestía de forma inapropiada y poco respetuosa con las tradiciones, por llevar unos pantalones vaqueros y una blusa de manga corta.
Una vez finalizada la entrevista y tras la marcha de la invitada del estudio de televisión, la presentadora arremetió contra ella ante las cámaras y, además, mostró varias fotos personales e íntimas de la entrevistada con la finalidad de desacreditarla.
Said insistió en que muchas veces son las mujeres las culpables del acoso sexual, un fenómeno muy extendido en las calles egipcias, donde también lo sufren aquellas que cubren su cabello y rostro con el velo integral o niqab, según han denunciado reiteradamente las ONG.
Muchos televidentes e internautas se movilizaron rápidamente para solicitar el cese del programa y la expulsión de Said, que no es la primera vez que levanta un gran escándalo por sus afirmaciones controvertidas ante las cámaras.
Asimismo, varias de las empresas que patrocinaban el programa han anunciado que suspenden la emisión de anuncios en ese espacio televisivo y se han distanciado del mismo, rechazando su contenido.
La empresa Chipsy, el principal fabricante de patatas fritas en bolsa de Egipto, subrayó en un comunicado que no tiene ninguna responsabilidad respecto al contenido del programa, al igual que otras marcas destacadas, como la de pañales Pampers y la de detergentes Persil.