Los amigos de esta joven de Carolina del Norte se sorprendieron cuando en abril de 2015, la joven publicó en su Instagram un selfie de ella con un mensaje desconcertante: "Todo lo que hice fue por unas razones que me llevaban a ello. Apuñalé a su padre, porque el destruyó a mi marido. Yo no era la esposa perfecta, pero esto era la última cosa buena que podía hacer".

Estaba confesando el asesinato que acababa de cometer, había matado a su exsuegro. "Yo con orgullo lo mate, lo hice por mi marido", continuaba su declaración. Cuando la Policía descubrió al hombre de 59 años muerto a puñaladas, después ella huyó y amenazó con quitarse la vida para estar junto a su exmarido, fallecido recientemente.

Revolver que usó Amanda

La chica de 24 años acusaba a su exsuegro de haber introducido a su hijo en el mundo de las drogas cuando el joven apenas tenía 15 años. La pareja se separó porque ella quería las drogas lejos de sus hijos, fue entonces cuando el joven se suicidó y ella intento suicidarse en varias ocasiones. Tras apuñalar a su exsuegro, llamó a un reportero de una televisión local y le concedió una entrevista contándole todo lo que había hecho y comparando la emoción de apuñalar a alguien por primera vez con la de montar en una montaña rusa.

La joven fue encarcelada y el pasado 12 de noviembre fue condenada a cadena perpetua por asesinato en primer grado. El tribunal reconoció los problemas familiares y psiquiátricos de la joven, pese a lo cual había tenido dos hijos de ocho y tres años.