El 27 de enero, en el último momento, decidió ir con sus amigos a Santa María, y allí todo cambió para ella. Recuerda que durante el incendio, no tenía esperanzas de salir con vida.
La angustia y el tesón con el que trabajaron los que estaban fuera para rescatar a los atrapados en el interior del local obraron el milagro. Cristina fue trasladada al hospital con el 22% de su cuerpo quemado y sin poder respirar.
Permaneció 25 días en la Unidad de Cuidados Intensivos, y ha necesitado cuatro meses para salir adelante y muchos injertos de piel.
Ahora, vuelve a retomar su vida, quiere terminar la carrera de técnico forestal. Con 24 años a Cristina la vida le ha pasado por encima, pero ha conseguido levantarse y seguir hacia delante.