Un paso en la buena dirección, aunque no suficiente. Así ha definido Mariano Rajoy la liberación del opositor Leopoldo López tras tres años en prisión: "Todavía no es un hombre libre".

Rajoy, reunido con otros presidentes en la cumbre del G20 en Hamburgo, ha reconocido que la noticia no le pillaba por sorpresa. Estaba en contacto en todo momento con Zapatero: "No teníamos la fecha ni la hora pero teníamos algunas informaciones".

Reconoce el trabajo de Zapatero en el conflicto Venezolano, aunque minimiza su labor como mediador: "Ha hecho todas las gestiones con el ánimo de construir, algunas le salieron buen, otras no tanto".

Ha recordado que él fue el primer presidente del Gobierno del mundo en reunirse con Lilian Tintori después de que su marido fuera encarcelado y ha dejado claro, que pese a la petición de Ciudadanos de romper toda relación con el Gobierno de Maduro, el Gobierno mantendrá los lazos con Venezuela: "Respeto todas las opiniones pero no voy a romper relaciones diplomáticas con nadie".

Rajoy también ha apuntado que la solución para Venezuela, pasa indispensablemente por liberar a todos los presos políticos.