El lunes 28 de febrero, Ucrania ha acusado Putin de utilizar bombas termobáricas, pese a estar prohibidas por la Convención de Ginebra desde el 10 de octubre de 1980. Esta restricción se debe a que se considera excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados.

Este tipo de armamento también denominado bombas de aire, bombas de vacío y, genéricamente municiones termobáricas, consume el oxígeno del lugar en el que explotan, produciendo graves consecuencias en la población.

Las bombas de vacío generan una nube de combustible que se mezcla con oxígeno. Por ello, al detonarse, la combustión consume el oxígeno, creando una explosión de alta temperatura y provocando muerte por asfixia.

Origen de las bombas de vacío

Estos explosivos son conocidos como FAE o FAX de las siglas en inglés de fuel air explosives, es decir, explosivos constituidos por un combustible finamente dividido, mezclado con el oxígeno atmosférico.

El origen de este tipo de armamento viene de las "explosiones debidas a escapes en las instalaciones de gas, depósitos de gasolina, etc, que al unirse al oxígeno atmosférico dan lugar a mezclas explosivas que cualquier chispa, por golpe, electricidad estática o calentamiento por roce, pueden hacer detonar o deflagrar", según explica Alfonso Lapuente Givaja, General de Brigada de Artillería en el artículo 'Municiones termobáricas' en la Revista 'Ejercito de Tierra Español', en septiembre de 2007.

Efectos de las bombas termobáricas

En el mismo artículo del General Lapuente explica que este tipo de bombas tiene tres efectos: los mecánicos, los térmicos y los orgánicos.

  • Los mecánicos son la destrucción de edificios, cuevas y vehículos no protegidos, sometidos a la onda explosiva. Capacidad de penetración por cualquier abertura o rendija. Se dice que pueden detonar en una planta de un edificio y eliminar cualquier ser vivo en otra sin dañar su estructura.
  • Los térmicos, generalmente, se traducen en incendios.
  • Los orgánicos son los que producen a los seres vivos y que el propio General Lapuente denomina como "escalofriantes". ·El personal dentro de la nube de aerosol morirá por temperatura o sobrepresión. Los situados en su periferia sufrirán asfixia, quemaduras, fracturas de huesos y heridas por fragmentos. Además, la sobrepresión puede provocar embolias, hemorragias internas, roturas del hígado y bazo, colapso pulmonar, ceguera, sordera, peritonitis, etc".

Prohibidas pero utilizadas

Este tipo de armamento ya ha sido utilizado por Rusia en otros conflictos armados previos, y por otros ejércitos, como el estadounidense en Afganistán. "Las bombas termobáricas diseñadas para su uso en cavernas excavadas en el interior de las montañas. Según explicó un portavoz del Pentágono, este nuevo tipo de bomba guiada por láser, contiene un tipo de explosivo que crea una bolsa de alta presión que expulsa hacia el exterior el aire contenido en las cuevas u mata por asfixia a quien esté en su interior", se puede leer en el artículo 'Misión española en Afganistán', de marzo 2002 en la 'Revista española de defensa'.