Ucrania ha abierto un corredor humanitario para evacuar a la población civil de Sumi, al noreste del país, tras sufrir esta madrugada varios bombardeos sobre edificios y casas civiles que se han saldado con la muerte de al menos 21 personas, entre ellas varios niños. "Ha sido completamente borrado de la faz de la tierra. Estas son casas particulares. Lamentablemente, hay víctimas. Entre ellos hay niños", ha asegurado el jefe de la administración estatal regional de Sumi, Dimitro Zhivitskii.

La viceprimera ministra y ministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados, Iryna Vereshchuk, ha informado de que se ha acordado un alto al fuego con Rusia en el trayecto entre Sumi, Golubivka, Lojvitsa, Lubny y Poltav. El corredor humanitario se ha abierto a las 9:00 hora local, y se cerrará a las 21:00. El asesor de la Oficina del Presidente ucraniano, Mykhailo Podolyak, ha explicado que el corredor de Sumi también se utilizará en sentido contrario para dejar el paso de ayuda humanitaria: "Creemos que 'los autores de los corredores para evacuar a los ucranianos a un país (Rusia) a donde nadie quiere irse' no cerrarán la puerta y nadie saldrá lastimado", ha reiterado.

Las autoridades ucranianas han destacado que es la única ruta que se ha conseguido abrir después de acusar a Rusia de no haber respetado el acuerdo de alto al fuego en estos corredores humanitarios, a pesar de que el Gobierno de Putin ha anunciado la creación de corredores humanitarios para permitir la evacuación de civiles en Kiev, Chernigov, Járkov, Mariúpol. El asesor de la Oficina del Presidente de Ucrania no califica estas rutas como seguras, ya que la intención del Kremlin con ellas es evacuar a los civiles hasta Rusia, un hecho que las autoridades ucranianas tachan de "inaceptable": "Ahora los rusos dicen que pueden abrir los corredores, pero quieren que los civiles se vayan al territorio ruso, lo cual es absurdo, cínico e inaceptable".

Además, Ucrania ha informado de que ya ha habido tres evacuaciones por corredores humanitarios frustradas por el incumplimiento del alto el fuego. Irpin, en las cercanías de Kiev, es uno de los ejemplos. Los cadáveres de las personas que habían tratado de huir tras la llamada de las autoridades a hacerlo, yacían en las calles. Los cuerpos sin vida de toda una familia de cuatro miembroseran la imagen del dolor de una guerra que ya se vive en los barrios. Aunque es un llamamiento necesario, porque esta es la única vía segura que ha funcionado en Ucrania. Pese a llamarse humanitaria, quienes huían seguían escuchando tiros de fondo.

El alto al fuego, que ha empezado a las 08:00 horas de España, lleva a la población a un pasillo humanitario que tiene como destino otra ciudad ucraniana, Poltava, en el centro del país, zona a la que aún no han llegado los combates. Desde primera hora, autobuses y varios vehículos privados hacían cola para salir en distintas oleadas, una imagen que se espera que se repita a lo largo del día, tanto en Sumi como también en Mariúpol. Hasta allí ha viajado una columna de al menos 30 buses, llevando además agua, comida y medicinas, porque el cerco ha lo ha agotado todo desde hace días. Hasta 200.000 personas estarían esperando para salir solo de Mariúpol.

Los cuerpos de una familia yacen en las calles de Irpin

En esa misma ciudad, las tropas rusas han bombardeado un autobús civil con varios niños en su interior. Cruz Roja Internacional también constató el fracaso a la hora de llevar a cabo un segundo intento de evacuar a los civiles de la asediada ciudad de Mariúpol, al sur del país. Según indicó la ONG, al intentar abandonar la ciudad se encontraron con que el corredor que se les había indicado "estaba minado". Tras varios días asediada, sin luz, agua ni reservas de alimentos, Mariúpol es hoy el escenario más duro de la catástrofe humanitaria que puede provocar una guerra más allá de los bombardeos. Allí,un niño ha muerto este mismo martes por deshidratación, según ha informado el presidente Zelenski.

ACNUR ya cifra en más de dos millones los refugiados ucranianos. Además, la masacre a civiles ya suma miles de muertos. En las últimas horas, las autoridades ucranianas también han confirmado que al menos 13 personas han muerto en el bombardeo aéreo de una panadería en Makariv, al oeste de Kiev. A pesar de que el establecimiento no estaba en funcionamiento, se teme que la cifra de fallecidos pueda aumentar, dado que en el lugar de los hechos se encontraban unas 30 personas.

Ucrania asegura que el ritmo de avance de las tropas rusas se ha ralentizado tras 13 días de ataques

Entretanto, la ofensiva en Kiev sigue activa. El periodista Alberto Sicilia informó la noche de este lunes que los bombardeos ya se escuchaban desde la capital. Ese mismo día, el alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, reconoció que los enfrentamientos "feroces" entre las fuerzas rusas y ucranianas seguían desarrollándose en las inmediaciones de Kiev, a la vez que alertó de que las tropas de Putin "matan a propósito a civiles". No obstante, desde Ucrania aseguran que el ritmo de avance de las tropas rusas se ha ralentizado. Aunque los ataques aéreos son su máxima, con los que hace unas horas destruyeron dos depósitos de petróleo en Chernígov y Zhitómir.

Y en el sur del país, en Mykolaiv, los misiles despertaban a los vecinos de un edificio de apartamentos que, con la primera luz del día, se encontraban sin fachada ni ventanas. Varias personas resultaron heridas, si bien algunos insisten en que van a resistir allí a más ataques rusos. Porque el Kremlin no está dispuesto a parar la guerra. En las últimas negociaciones, que se produjeron el pasado lunes a mediodía, Rusia solo aceptó frenar su ofensiva si Kiev renuncia a entrar a la OTAN, reconoce a Crimea como territorio ruso y reconoce la independencia del Donbás. Un extremo que rehúsa aceptar el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Esta misma noche ha publicado un nuevo vídeo desde su propio despacho asegurando que "no teme a nadie" y negándose a rendirse. "Es otro ultimátum y no estamos preparados para ultimátums", ha insistido Zelenski en una entrevista en la cadena estadounidense ABC: "Lo que Putin debe hacer es empezar el diálogo en lugar de vivir en una burbuja informativa sin oxígeno".

Desde occidente, Estados Unidos y Reino Unido han anunciado este martes la prohibición de las importaciones de petróleo, gas natural y carbón de Rusia, en una nueva medida de presión a Moscú. "Significa que el petróleo ruso no será aceptado en puertos de EEUU", ha advertido el mandatario norteamericano, Joe Biden, en una intervención realizada en la Casa Blanca. Por su parte, Boris Johnson, líder británico, ha asegurado que "Reino Unido dejará de depender del petróleo ruso a lo largo de este año, basándose en un severo paquete de sanciones económicas internacionales".