El Gobierno ruso sigue masacrando a la población civil ucraniana. Este mismo lunes el Ejecutivo de Volodímir Zelenski ha denunciado que todavía no se han activado los corredores humanitarios, a pesar de que a las 07:00 horas GMT se iniciaba una tregua para evacuar a la población.

Asimismo, las Fuerzas Armadas han advertido de que las tropas rusos están violando "las normas del Derecho Internacional humanitario, bombardeando a civiles". En concreto, en su informe diario, han explicado que las fuerzas rusas continúan su ofensiva con "el lanzamiento de cohetes y ataques de artillería contra los asentamientos de Ucrania".

Además, han asegurado que se está privando de luz y agua a los habitantes de la ciudad de Irpín desde hace más de tres días, y tampoco tienen acceso a comida ni a agua porque las tropas rusas prohíben a los residentes salir de sus casas. Precisamente, en esta ciudad hoy soldados rusos han atacado a un autobús lleno de civiles, entre los que se encontraban niños y periodistas. Así se aprecia en el vídeo que acompaña a estas líneas.

El periodista chileno Jorge Said, que se encontraba en este convoy, ha podido grabar la escena y cómo soldados ucranianos trataban de proteger a todos los civiles que viajaban en el autobús. Finalmente, el reportero ha logrado subirse en un coche y huir del tiroteo.

En una entrevista en Más Vale Tarde, este periodista nos ha contado que en Irpín "las fuerzas rusas están aterrorizando a la población" para "usar la ciudad para hospedar a ejércitos completos y comenzar a invadir Kiev en los próximos días".

Asimismo, ha informado de que los periodistas saldrán en las próximas horas de Kiev porque "la situación se está poniendo muy difícil" y corren el riesgo de quedar "atrapados en una ciudad sellada".

Situación crítica también la que se está viviendo en la ciudad ucraniana de Mariúpol. Dominik Stillhart, director del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), ha alertado de que el corredor humanitario estaba minado. En este sentido, ha señalado que los propios miembros del CICR acordaron una ruta para salir de la ciudad el domingo pero se toparon con que "la ruta que se les había indicado en realidad estaba minada".