Cuando se cumplen dos meses del motín contra Putin organizado por Yevgeni Prigozhin, líder del Grupo Wagner,casualmente el jefe de los mercenarios ha perdido la vida. El avión en el que viajaba con su círculo de confianza desde Moscú hasta San Petersburgo se ha estrellado.

Desde el Kremlin y el Ministerio de Defensa ruso guardan silencio, pero la CIA ya advirtió de cuál podía ser el destino de Prigozhink.

"Putin es alguien que generalmente piensa que la venganza es un plato que se sirve frío. Así que va a intentar solucionar la situación en la medida que pueda. En mi experiencia, Putin es el apóstol de la venganza definitivo, así que me sorprendería que escapara sin más represalias", afirmaba William Burns, director del organismo.

El líder de Wagner encabezó un intento de rebelión en junio quepuso en jaque al gobierno ruso y dejó más que en evidencia la debilidad de Putin, cuya imagen quedó tocada.

Durante más de 24 horas frenéticas, los mercenarios avanzaron hacia Moscútomando ciudades rusas tan importantes como Rostov del Don, donde fueron vitoreados.

Finalmente, Yevgeni Prigozhin detuvo su avance tras un acuerdo para detener el motín en el que medió el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko.

El conato de rebelión se saldó, en principio, sin represalias para los mercenarios y con el acuerdo de que Prigozhin se marcharía a Bielorrusia.

Sin embargo, el propio Putin horas antes había hablado de traición y había prometido en la televisión rusa que los implicados responderían. Calificó el motín de "puñalada en la espalda"y traición a rusia al tiempo que amenazó con duras represalias.

Y en 2018 el propio Putin durante una entrevista aseguró que era capaz de perdonar, "pero no todo". De hecho, concretó y zanjó que sería incapaz de perdonar "la traición". Puedes ver el momento en el vídeo principal de la noticia.