Sabotajes por todo el país
Las protestas contra el Gobierno de Macron en Francia dejan más de 250 detenidos, sabotajes y un despliegue policial sin precedentes
El contexto Miles de personas se han movilizado desde primera hora de la mañana en las principales ciudades francesas para protestar por los recortes aprobados por el Gobierno de Macron y la parálisis política tras el cese del primer ministro.

Resumen IA supervisado
Francia vive un clima de alta tensión debido a las protestas contra el Gobierno de Emmanuel Macron, que han generado altercados en las principales ciudades del país, resultando en más de 250 detenciones. Unas 100.000 personas se han movilizado en París, Marsella, Lyon y otras ciudades para cortar la circulación en puntos estratégicos y paralizar el país. A diferencia de las protestas de los 'Chalecos amarillos', estas manifestaciones son lideradas por grupos de izquierda que critican los recortes de Macron. El Gobierno, que ha desplegado 80.000 policías, considera que la democracia ha sido "secuestrada" por la extrema izquierda. Los sabotajes han afectado carreteras, trenes y aeropuertos, destacando el intento de asalto en la estación Gare du Nord.
* Resumen supervisado por periodistas.
Altercados por todo el país y una tensión por las nubes. Es el ambiente que se respira en Francia este miércoles por las protestas contra el Gobierno de Emmanuel Macron, que están provocando incidentes en las principales ciudades y se han saldado con más de 250 detenciones.
Miles de personas se han movilizado desde primera hora de la mañana en París, Marsella, Lyon, Montpellier, Nantes, Caen, Lille y varias decenas de ciudades medianas y pequeñas con el objetivo de cortar la circulación en lugares estratégicos para provocar la paralización total del país.
Se calcula que se han movilizado alrededor de 100.000 personas, ante lo que el Ejecutivo ha respondido desplegando a 80.000 policías.
A diferencia de las revueltas protagonizadas por los 'Chalecos amarillos' en 2018 y 2019, en este caso se trata de manifestantes de izquierdas que cargan contra los recortes impulsados por Macron. "Somos todos antifascistas", asegura al respecto uno de los manifestantes.
Unas protestas que para el sector más conservador del Gobierno supone un "secuestro" de la democracia. "La movilización no es ciudadana. Ha sido secuestrada, confiscada, capturada por la extrema izquierda, por el movimiento ultraizquierdista, apoyado por el movimiento rebelde" ha afirmado el ministro del Interior, Bruno Retailleau.
Además de cortar unas 150 carreteras, los sabotajes han provocado retrasos y cancelaciones en trenes y aeropuertos. Las escenas más graves se han vivido en la estación Gare du Nord, donde más de mil personas han tratado de asaltar la infraestructura. Finalmente, la policía les ha impedido el paso.