Manifestación en Brasil contra el presidente Jair Bolsonaro y su gestión de los incendios en el Amazonas. Exigen que se implanten políticas que preserven la selva amazónica. Y es que cerca de 2.300 fuegos continúan activos entre Brasil, Bolivia, Colombia, Paraguay, Perú y Venezuela.

Mientras decenas de personas salen a la calle contra Bolsonaro en Río de Janeiro, el presidente brasileño ha sido ingresado en el Hospital Vila Nova Star, en la ciudad de Sao Paulo, para ser sometido a una nueva cirugía en el abdomen, la cuarta desde que fue acuchillado hace un año cuando participaba en un mitin electoral.

La cirugía, que busca corregir un hernia de incisión de siete centímetros de diámetro que surgió por el debilitamiento muscular provocado por las anteriores operaciones, es considerada de media complejidad y bajo riesgo.

El líder de la ultraderecha brasileña llegó a Sao Paulo en el avión presidencial acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro, y por sus tres hijos mayores: el senador Flavio Bolsonaro, el diputado Eduardo Bolsonaro y el concejal por Río de Janeiro Carlos Bolsonaro.

Según el médico Leandro Echenique, miembro del equipo médico del gobernante, la nueva cirugía es más simple que las anteriores y común entre las personas que se sometieron a intervenciones en el abdomen. Bolsonaro recordó el viernes, cuando se cumplió el primer año del ataque, que prácticamente había "nacido de nuevo".

El autor del ataque, Adelio Bispo, fue detenido el mismo día, pero en junio de este año la Justicia lo absolvió por considerarlo no imputable por sus problemas mentales, una decisión que fue recurrida por la defensa de Bolsonaro.