Lío legal desde 2021
El príncipe Harry pierde su batalla legal contra el Gobierno británico: seguirá sin tener seguridad oficial
El contexto El hijo menor de Carlos III renunció a sus deberes reales en el año 2020, cuando junto a su esposa Meghan Markle dejó de recibir fondos del Estado. Un año después impugnó la decisión de que quedara eliminado su equipo de seguridad después de que unos fotógrafos le persiguieran en coche por las calles de Londres.

Resumen IA supervisado
El príncipe Harry ha perdido su batalla legal para obtener seguridad oficial en el Reino Unido. Los jueces Justice Bean, Geoffrey Vos y Justice Edis han dictaminado que los argumentos del duque de Sussex sobre la insuficiencia e ilegalidad de las medidas de seguridad actuales no son válidos legalmente. Harry había impugnado la decisión de no contar con protección tras un incidente en 2021 donde fue perseguido por fotógrafos. En diciembre de 2023, durante una audiencia, expresó su deseo de sentirse seguro en el país, pero el tribunal no consideró justificado aumentar la seguridad. Harry, quien dejó sus funciones reales y se trasladó a EE.UU. en 2020, había demandado al Ministerio de Interior por reducir su protección.
* Resumen supervisado por periodistas.
El príncipe Harryha perdido por segunda vez su batalla legal contra el Gobierno Británico para recuperar la protección policial oficial durante sus visitas al Reino Unido. Así lo han sentenciado este viernes los magistrados Justice Bean, Geoffrey Vos y Justice Edis, quienes consideran que los argumentos presentados por el duque de Sussex —basados en que las medidas de seguridad que se le brindan a él y a su familia son "inadecuadas e ilegales"— no tienen base legal suficiente para revocar la política actual.
El caso se remonta a febrero de 2020, cuando la comisión RAVEC (organismo encargado de supervisar la protección de personalidades públicas) rebajó el nivel de seguridad del príncipe Enrique, tras su decisión de abandonar junto a su esposa Meghan Markle sus funciones como miembros activos de la familia real británica. Desde entonces, la vigilancia se evalúa caso por caso, y ya no cuenta con la protección permanente sufragada con fondos públicos.
Harry, que interpuso una querella contra el Ministerio del Interior en 2021, denunció que él, su esposa e hijos no están seguros al visitar el país, citando un incidente en el que fueron perseguidos por fotógrafos tras asistir a la inauguración de una estatua en honor a su madre, Diana de Gales. En diciembre de 2023, una primera audiencia desestimó su solicitud, y ahora, tras apelar, el tribunal ha vuelto a fallar en su contra.
Vistas el 8 y 9 de abril
Durante las vistas celebradas el 8 y 9 de abril, a las que Harry asistió personalmente, sus abogados insistieron en que la decisión de RAVEC era injusta y discriminatoria. Sin embargo, el juez Geoffrey Vos ha recalcado que, aunque el demandante ha planteado argumentos "poderosos", no existe fundamento legal que obligue al Gobierno a restituirle su antigua condición de seguridad. "No podría decir que el sentimiento de agravio percibido por el duque pueda traducirse en argumentos legales", afirmó.
Harry, que actualmente reside en Estados Unidos y tiene 40 años, no estuvo presente en la lectura de la sentencia. Con este fallo, solo le queda la posibilidad de llevar su caso ante el Tribunal Supremo. Mientras tanto, la posición del Ministerio del Interior se ha mantenido firme, sin variar pese a los cambios de partido en el poder.