Un niño de cinco años ha visto cómo se arruinaba su fiesta de cumpleaños después de que un agente de policía de Wynnewood disparara a su perro con un rifle. Los hechos ocurrieron en la puerta de la casa del pequeño mientras la familia celebraba el cumpleaños.

La familia e invitados escucharon los disparos y se asomaron a la ventana. En ese momento, vieron al animal, un bulldog de tres años, abatido en el suelo y con un disparo en la cabeza.

El policía alegó que el perro pretendía atacarle al intentar saltar la valla que rodea su casa, algo que la familia considera "imposible" porque "las puertas del patio están atadas con alambre", según han explicado en una entrevista al Daily News.

Tras el suceso, la familia espera una explicación y la correspondiente disculpa por parte del departamento de policía de Oklahoma.