La Fiscalía del Estado y la Policía de Münster han anunciado en una rueda de prensa conjunta que los fallecidos son una mujer de 51 años y un hombre de 65. También han confirmado que el conductor de la furgoneta se suicidó tras el atropello, aunque aún se desconocen sus motivos.

"De acuerdo a las investigaciones, el conductor era un hombre de 48 años de Münster", ha explicado el fiscal Martin Botzenhardt.

En un primer momento, las autoridades han temido que se tratase de un atentado terrorista como el que acabó con la vida de 12 personas en un mercado navideño en diciembre de 2016, cuya autoría reclamó el autodenominado Estado Islámico.

Según la Policía, el responsable del atropello empleó una furgoneta para arrollar a los transeúntes y comensales en las inmediaciones del restaurante Kiepenkerl, un lugar popular entre los locales y turistas en el centro del casco antiguo de la ciudad de 310.000 habitantes en el estado de Renania del Norte-Westfalia.

Se daba la circunstancia de que en la ciudad estaba prevista una manifestación de protesta a favor de la población kurda, lo que motivó que buena parte del despliegue dedicado a velar por la seguridad se personara rápidamente en el lugar del suceso.