La aparición de nuevas variantes del coronavirus ha elevado la pregunta de si las vacunas que se están administrando en todo el mundo servirán también para combatir estas cepas.

Por ello, la farmacéutica Pfizer ha anunciado que estudiará la posibilidad de inyectar una tercera dosis a las personas vacunadas para intentar reforzar la protección ante las variantes más agresivas del coronavirus.

El director ejecutivo de la farmacéutica, Albert Bourla, aseguró al canal NBC que con esta tercera dosis se podría reforzar la respuesta de los anticuerpos entre 10 y 20 veces.

Este nuevo estudio se dirigirá a dos grupos de edad, las personas entre 65 y 85 años y las comprendidas entre 18 y 55 y serán elegidas del grupo que ya participó en los primeros ensayos llevados a cabo por la farmacéutica Pfizer en cooperación con BioNTech.

Una sola dosis tiene un 85% de eficacia

En un estudio del hospital israelí Sheba publicado en la revista científica The Lancet se concluyó que la primera dosis de la vacuna producida por Pfizer disminuyó en un 75% las infecciones de coronavirus al menos dos semanas después de su administración.

El estudio es el primero en Israel, y uno de los primeros en el mundo, sobre la eficacia de la primera dosis de la vacuna de Pfizer, que fue medida en base a una muestra de poco más de 7.000 trabajadores del centro médico en el que se realizó.

Los resultados mostraron una baja eficacia de la primera dosis en las primeras dos semanas desde su administración pero una alta eficacia pasados los primeros 14 días. Además de identificar una disminución del 75% en la cantidad de personas que contrajeron coronavirus, el estudio mostró también una reducción del 85% en la cantidad de personas que evidenciaron síntomas de COVID-19.

Según el estudio, estos datos permiten concluir que es posible demorar la administración de la segunda dosis en países con escasez de vacunas, de manera que más personas puedan ser inoculadas. Sin embargo, sus autores enfatizaron que es necesario realizar más pruebas, sobre todo enfocadas en la duración del efecto de una única dosis, antes de decidir si una política de una única dosis es recomendable.