El periodista estadounidense Peter Theo Curtis regresó a su país tras dos años de secuestro en Siria.
Curtis, de 45 años, voló de Tel Aviv en Israel a Newark en Estados Unidos. De ahí se desplazó a Boston donde se reencontró con su madre, Nancy Curtis, según el relato de sus familiares.
"Estaré eternamente en deuda con los oficiales estadounidenses que han trabajado en mi caso. Y quiero agradecer especialmente al Gobierno de Catar por intervenir por mí", afirmó Curtis.
La madre del periodista explicó que el Gobierno de Catar negoció para lograr su liberación por motivos "humanitarios".
La familia del periodista expresó su "profundo agradecimiento a los Gobiernos de Estados Unidos y Catar y a los muchos individuos, privados y públicos, que ayudaron a negociar la liberación" de su hijo.
La suerte de Curtis corría peligro después de que se conociera que otro periodista estadounidense, James Foley, había sido decapitado por los yihadistas del Estado Islámico en Siria casi dos años después de su secuestro.
Su brutal asesinato se conoció por un vídeo que difundió el grupo extremista, una muerte que recibió la condena mundial, tanto de autoridades como del Consejo de Seguridad de la ONU.
El final feliz de este secuestro puede estar vinculado con el hecho de que sus captores, el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, ha roto lazos con EI, que utiliza métodos más brutales que el otro grupo.