El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado limitar la autoridad de la gubernamental Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) para regular las emisiones de gases contaminantes emitidos por las centrales eléctricas. En una sentencia redactada por el presidente del tribunal, John Roberts, y apoyada por los otros cinco jueces conservadores, la mayor instancia judicial del país consideró que la ley de Aire Limpio no ofrece a la EPA amplia autoridad para regular las emisiones de plantas ya construidas.

Una involución de derechos posible gracias al control del Supremo por el ala más conservadora, que le permite imponerse, por encima incluso del Gobierno de Joe Biden. LaSexta ha hablado con Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comillas, quien afirma que "lo que estamos viendo son efectos del nacionalpopulismo y la guerra cultural".

Para Biden, el Supremo no deja de dar pasos hacia atrás: "Lo único desestabilizador en Estados Unidos es el comportamiento escandaloso del Tribunal Supremo", ha declarado.

El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, criticó la decisión del Supremo, equiparándola a la sentencia que eliminó la protección legal del aborto, y considerando que "causará más muertes innecesarias -en este caso por un aumento de la contaminación".

Por su parte, el líder republicano en la Cámara Alta, Mitch McConnell, celebró que la sentencia "devuelve el poder a la gente", un argumento similar al utilizado para alabar la sentencia del aborto, que no prohíbe la interrupción médica del embarazo sino que da a los estados la potestad de regularla. Los tres jueces progresistas del Supremo emitieron una opinión de disenso en la que critican que la corte "le quite a la EPA el poder que le dio el Congreso para responder al 'mayor desafío medioambiental de nuestro tiempo'", citando otra sentencia anterior. Puedes obtener más información en el vídeo que acompaña a esta noticia.