El Parlamento griego ha aprobado los polémicos presupuestos de 2013, pactados con la 'troika', gracias a los votos favorables de los diputados de los tres partidos que apoyan al Gobierno de coalición del primer ministro Antonis Samaras: Nueva Democracia, Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) e Izquierda Democrática.
"Abajo el Gobierno, fuera la troika", "IMF, fuck off" -en alusión al Fondo Monetario Internacional (FMI)-, "No se irán si no los echamos", rezaban algunas de las pancartas de los manifestantes.
"Este presupuesto va a destrozar nuestras vidas, nuestras familias y nuestras escuelas, y no será capaz de salvar a la economía griega", se quejó el profesor Nektarios Kordis, y recordó que el Gobierno pretende cerrar unas 2.000 escuelas en todo el país.
"Nuestros alumnos no ven un futuro en Grecia ni tienen ya horizontes, nos preguntan qué va a pasar con este país", añadió.
A pesar de las protestas, que transcurrieron de forma pacífica, el Parlamento votó a favor de los presupuestos generales para 2013, severamente recortados, tal y cómo ha exigido la troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional para conceder un nuevo tramo de ayuda financiera al país.