El Parlamento de Reino Unido ha aprobado este miércoles una enmienda por la cual se declara en contra de un Brexit sin acuerdo, un primer paso para superar el punto muerto en el que había entrado el proceso de divorcio entre Londres y Bruselas por la reiterada negativa de los diputados a aceptar el texto negociado por las partes.

La llamada enmienda Spelman/Dromey, por las autoras de la misma, ha sido aprobada por 312 votos a favor y 308 en contra, un estrecho margen de cuatro votos que da idea de las tensiones políticas en torno al Brexit en la sede legislativa.

La enmienda va más allá de la propuesta inicialmente por el Gobierno, ya que establece que el Parlamento rechaza un Brexit sin acuerdo "en cualquier circunstancia", mientras que la redactada por Downing Street descartaba una salida desordenada solo para el 29 de marzo, fecha prevista para la ruptura.

Con este resultado, se espera que tal y como avanzó el martes la primera ministra, Theresa May, la Cámara de los Comunes vote una segunda enmienda para que el Gobierno pida formalmente a la UE un aplazamiento de la fecha del Brexit, prevista para el 29 de marzo.

May propuso votar sendas enmiendas después de cosechar una nueva derrota en Westminster. El martes, los diputados rechazaron por 242 votos a favor y 391 en contra el acuerdo del Brexit, ratificando así su decisión del pasado 15 de enero, cuando lo hicieron por una diferencia aún mayor (230 votos).

El principal escollo para salvar el texto actual es el llamado 'backstop' o el mecanismo de emergencia diseñado por las partes para evitar que tras el Brexit vuelva la 'frontera dura' entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

La UE ha insistido en que el acuerdo es innegociable y ha advertido de que, si Reino Unido solicita una prórroga de los plazos, tendrá que ser con un objetivo claro. "¿Prorrogar esta situación, para qué? Porque la negociación (...) ha terminado: El acuerdo está ahí", ha dicho el jefe del equipo negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier.