Pakistán ha declarado el estado de emergencia nacional ante una enorme plaga de langostas, la más grande de los últimos 20 años, que está devorando toda cosecha a su paso.

"Nos estamos enfrentando a la peor infestación en más de dos décadas y tenemos que declarar el estado de emergencia para lidiar con esta amenaza", ha confirmado la adjunta para la Información de la oficina del primer ministro, Firdus Ashiq Awan, en su cuenta de Twitter, previa consulta con el jefe del Ejecutivo, Imram Jan.

Las langostas hicieron acto de presencia en el país el pasado mes de junio, procedentes de Irán, y han arrasado con los campos de trigo, maíz y algodón en el suroeste del país, antes de desplazarse a lo largo del estado de Sindh, en el sur del país, hasta la provincia noroccidental de Jíber-Pajtunjwa.

El doctor en la Universidad de Agricultura de Faisalabad, Muhammad Ashraf, ha confeccionado un equipo de investigación para abordar la crisis más grave que se recuerda desde la plaga de langostas de 1993: enjambres de entre 30 a 50 millones de langostas que pueden cubrir 150 kilómetros y devorar hasta 200 toneladas de comida al día.

La plaga es de tal calibre que ha puesto en peligro los objetivos anuales de producción de trigo. "Tengo serias dudas de que lleguemos a los 27 millones de toneladas previstos", ha añadido el responsable de la Cámara de Agricultura del estado de Sindh, Nisar Khaskhali.

Por ello, las autoridades han activado un plan de racionamiento temporal ante este "ataque alarmante y sin precedentes", en palabras del ministro de Seguridad Alimentaria, Majdum Khusro Bajtiar, quien ha reconocido que las autoridades disponen de recursos muy limitados para combatir la plaga.

"Contábamos con una veintena de aviones para aerosoles aéreos. Pero ahora solo quedan tres", ha lamentado el ministro ante la Asamblea Nacional, antes de asegurar que "todavía es posible salvar la mayor parte de los cultivos, pero hay que actuar inmediatamente", según declaraciones recogidas por la cadena de televisión paquistaní GEO TV.