La farmacéutica Pfizer ha anunciado esta semana que la vacuna contra el coronavirus en la que trabaja tiene una efectividad de más del 90%. Las noticias son esperanzadoras y mientras Bruselas ya ha cerrado el acuerdo con Pfizer para comprar 300 millones de dosis de su vacuna todavía son algunas las dudas que quedan por resolver.

Uno de los retos más importantes que presenta es saber cómo se va a almacenar y la OMS ya ha advertido que ningún sistema de salud del mundo está preparado para cubrir las necesidades de almacenamiento y transporte de la cadena de frío de dos de las vacunas del COVID-19.

"Ningún sistema de salud en el Caribe, en América del Sur, en los Estados Unidos o en Europa están listos para manejar estas vacunas porque para ello se necesita tener un almacenamiento a -70ºC. Si los países van a utilizar esas vacunas tendrán que preparase. Las otras ocho vacunas que están en fase 3 sí se pueden manejar en las cadenas de frío que encontramos hoy en cualquier país", ha explicado en rueda de prensa el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el doctor Jarbas Barbosa.

Aunque desde la farmacéutica ya han presentado su plan para distribuir su vacuna a -75ºC: con contenedores con hielo seco monitorizados con GPS. Según han detallado, cada contenedor podrá transportar un total de 975 dosis de la vacuna.

El contenedor será transportado a su vez en una caja de cartón de máximo 32 kilos, aunque la empresa trabaja en crear contenedores de dimensiones más pequeñas y manejables que las de una maleta.