Michael J. Ryan, director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que una desescalada precipitada puede "tener un impacto mayor" en el ámbito económico.

"Los Gobiernos tienen que poner en la balanza las vidas y la economía. Pero si dan pasos demasiado pronto, se arriesgan a sufrir un impacto mayor en la economía", ha señalado en la comparecencia de su institución este lunes.

Así, ha insistido en que cada Gobierno debe analizar "qué efecto puede tener en la economía mantener cerrados ciertos sectores, pero también cuál puede ser el impacto de abrirlos" en la fase de desconfinamiento.

Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, ha asegurado que la pandemia de coronavirus está "lejos" de llegar a su final y queda "mucho por hacer", especialmente en los países más vulnerables.

"La OMS sigue preocupada por las tendencias crecientes en África, Europa del Este, América Latina y algunos países asiáticos. Como en todas las regiones, los casos y muertes no se reportan en muchos países en estas regiones debido a la baja capacidad de prueba", ha destacado al respecto.

El director de la OMS también ha informado de que próximamente lanzarán un segundo Plan Estratégico de Preparación y Respuesta, plasmando los recursos necesarios para llevar a cabo una respuesta a un segundo brote del COVID-19.