El primer ministro israelí en funciones, Benjamin Netanyahu ha proclamado su victoria tras el cierre de los colegios electorales en las terceras elecciones celebradas en Israel en menos de un año y roza la mayoría absoluta, según los sondeos a pie de urna.

El Likud, partido de Netanyahu, habría obtenido según las encuestas entre 36 y 37 escaños de los 120 asientos del Parlamento (Knéset) aventajando en 4 o 5 escaños a la coalición Azul y Blanco de su rival Beny Gantz.

Aunque el bloque formado por el Likud y sus socios de ultraderecha y ultraortodoxos no superarían los 61 escaños mínimos de los 120 para formar un gobierno de coalición. Tras conocer las proyecciones de los sondeos a pie de urna, Netanyahu ha llamado por teléfono a sus aliados y habría coincidido con ellos en la necesidad de formar un "gobierno nacional fuerte", según han informado fuentes del Likud citadas por la prensa israelí. Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Israel Katz ha asegurado en la noche de este lunes que Netanyahu iniciará este cometido "pronto".

Por su parte el bloque que apoyaría a Gantz, la alianza entre dos históricos partidos de izquierda y de centro izquierda con Azul y Blanco, no obtendría 52 asientos.

Con estos resultados provisionales, el bloque del Likud con sus aliados tradicionales, la ultraderecha y los ultraortodoxos, aumenta cinco escaños con respecto a los 55 que alcanzó en septiembre, pero sin alcanzar la mayoría simple de 61 asientos. Mientras que la Lista Unida, alianza que representa al sector árabe de la población, sube entre uno y dos escaños, manteniendo el puesto de tercera fuerza política con entre 14 y 15 escaños.

Netanyahu, acusado por corrupción

Estos resultados ponen de manifiesto que la acusación a Netanyahu por fraude y soborno en tres casos de corrupción, por los que deberá sentarse en el banquillo en dos semanas, no han supuesto una desmovilización de su electorado. La floja campaña que ha hecho Gantz, sin embargo, le habría alejado de la posibilidad de formar gobierno.

"Es una gran victoria para Israel", ha publicado Netanyahu en hebreo en su cuenta en Twitter en un escueto mensaje en el que agradece el apoyo poco después de conocerse las encuestas a pie de urna.

Las encuestas antes de los comicios mostraban casi un empate técnico entre las dos listas, por lo que estos datos provisionales han supuesto una sorpresa y un jarro de agua fría para Azul y Blanco. "No habrá más remedio que esperar los resultados de verdad, con el bloque judío-mesiánico tan cerca de 61. Somos un partido con principios que no tienen la intención de moverse un milímetro de todo lo que prometimos a nuestros votantes", advirtió Avigdor Lieberman, del ultraderechista laico Israel Nuestro Hogar, en referencia a que no apoyará un gobierno con los ultraortodoxos. Con sus entre 6 y 8 posibles diputados, Lieberman podría tener de nuevo la llave del Ejecutivo.

Netanyahu había fracasado en sus dos intentos de formar gobierno en 2019 -primero tras las elecciones de abril y luego tras la repetición electoral de septiembre-.