Toda una contradicción cuando ella y su marido encabezan el partido neonazi griego, que se refiere a los inmigrantes como "infrahumanos". Duras críticas para el partido del primer ministro Samarás, que ha facilitado este surrealista nombramiento.
En un comunicado, la organización antirracista EGAM calificó de "indefendible" el doble juego del primer ministro, el conservador Andonis Samarás, por permitir la entrada de Eleni Zarulia en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, pese a que en diciembre su partido, Nueva Democracia, se había comprometido ante sus socios de coalición a no hacerlo.
Sin embargo, en una moción de exclusión presentada por los socios de ND en el Gobierno griego, el socialista PASOK y la izquierda moderada Dimar, el partido de Samarás se abstuvo, permitiendo así que Zarulia, junto con los delegados del resto de formaciones griegas con representación parlamentaria, participe en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
El comité de procedimientos, inmunidad y asuntos institucionales del Consejo de Europa dio el lunes luz verde al nombramiento de la griega Zarulia y del húngaro Tamas Gaudi Nagy, miembro del partido antisemita Jobbik, a pesar de las peticiones de algunos parlamentarios de no aceptar estos nombramientos.
Con todo, el comité del Consejo de Europa avisó de que la decisión de aceptar a estos dos representantes de la ultraderecha "no debe ser interpretada como una expresión de apoyo o de reconocimiento de las acciones, ideales o posiciones políticas que la Asamblea Parlamentaria ha denunciado en sus 63 años de existencia".
Fundado en 1949, el Consejo de Europa -que no guarda relación alguna con la Unión Europea- tiene 47 estados europeos afiliados y su misión es trabajar en las áreas de estándares legales, derechos humanos, desarrollo democrático y cooperación cultural.
La diputada neonazi, esposa del líder de Amanacer Dorado, Nikos Mijaloliakos, calificó el pasado año a los inmigrantes de "subhumanos" que han "invadido" su patria, "contaminándola de enfermedades".