Donald Trump, que se encuentra ingresado por coronavirus, se ha dedicado a criticar a aquellos que llevaban mascarilla desde que la pandemia azotó a Estados Unidos. Llegó incluso a pedir a una periodista que se la quitara y atacó a Biden por utilizarla: "Cada vez que lo ves lleva mascarilla; podría estar hablando a distancia y llevar una mascarilla gigante", declaró.
Además, antes de dar positivo, el presidente de EEUU negó la pandemia, defendió la Hidroxicloroquina, asegurando incluso que él la estaba tomando, y ha improvisado cualquier tratamiento, como cuando el pasado 22 de abril afirmó que se podía combatir al COVID-19 "golpeando el cuerpo con una luz tremenda", ya fuese "ultravioleta o simplemente muy poderosa".
Y sin embargo ahora, el negacionista más conocido de EEUU se encuentra ingresado en un hospital militar por coronavirus., aunque antes de trasladarse al centro aseguró que estaba "muy bien", pero que quería asegurarse "de que las cosas funcionan". Sin embargo, para Gabriel Colomé, director de Marketing Político de la UAB, con el ingreso de Trump "se puede pensar que el contagio es mucho más grave de lo que se decía en un principio". El presidente de EEUU ya ha comenzado un tratamiento con Remdesivir para conseguir que la fiebre, la tos y la fatiga remitan.
¿Qué consecuencias políticas puede tener el ingreso de Trump?
Su ingreso puede tener consecuencias, tal y como indica Gabriel Colomé: "Si en algún momento se agrava su situación, lo tienen que sedar o entra en estado de coma, automáticamente se aplica la enmienda 25", afirma el experto, algo que implica que deberá delegar funciones.
Mike Pence asumiría el cargo de presidente
Si Trump no puede tomar decisiones, Mike Pence asumirá el cargo. El vicepresidente, aunque ha dado negativo, está siendo vigilado, ya que ha estado en contacto directo con el presidente. En este sentido, el director de Marketing Político de la UAB señala que "Pence podría ser presidente a todos los efectos". Y en el caso de que él también diera positivo y no pudiera ejercer, sería Nancy Pelosi, demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes, la siguiente en asumir el cargo.
El positivo del presidente estadounidense altera la campaña y también para las estrategias de los partidos. Los republicanos "no tendrán a Trump twitteando y haciendo de presidente de Twitter, lo que es un handicap para su campaña", según indica Colomé.
Además, ahora Trump incluye un nuevo elemento, el del "victimismo", lo que podría perjudicar a los demócratas, ya que cabe la posibilidad de que el contagio de Trump lleve al electorado republicano a apoyar a su candidato.