Un niño de casi dos años ha fallecido en Nueva York debido a su exposición al fentanilo, la droga que está arrasando con la población estadounidense.

Los hechos tuvieron lugar en una guardería de un piso de Nueva York donde le cuidaban. Un viernes por la tarde, él y otros dos niños no se despertaban de la siesta. Estaban sufriendo una parada cardiaca. Los pequeños fueron trasladados al hospital pensando que quizá se trataba de una fuga de monóxido de carbono, pero la policía registró el lugar y encontró una prensa de kilo.

"Es un artículo que suelen usar los narcotraficantes cuando empaquetan grandes cantidades de droga", ha explicado en una rueda de prensa Joseph Kenny, jefe de Detectives de la Policía de Nueva York. También hallaron un kilo de fentanilo en la guardería. La dueña del local y otro hombre que vivía allí en una habitación alquilada están acusados de homicidio y otros cargos por drogas, pero se sigue buscando a un tercer implicado.

Para Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York, esto ha sido "una verdadera llamada de atención para aquellos quetienen opioides o fentanilo en sus casas". Nicolás no ha sido el único niño afectado por el fentanilo, varios padres y cuidadores de todo el país han sido acusados de asesinato por haber expuesto a sus hijos a esta droga.

"Abrir esta puerta y ver a Nicolás decir 'papi'...", rememora su padre apenado. Ahora la familia de Nicolás, un niño feliz, alegre y muy inteligente, tiene que asimilar que no volverán a escuchar su voz por culpa del fentanilo.