Detenciones masivas tras la intentona golpista, casi 3.000 militares han sido arrestados. No es la única purga en marcha, también han sido destituidos más de 2.700 jueces y se han ordenado detener a nueve magistrados del Supremo. Era lo que se esperaba tras fracasar el golpe, un Erdogan reforzado pero aún más desconfiado. "Vamos a ver más purgas y más tensión dentro del Estado" dice Eduard Soler, analista de Cidob.

El presidente turco achaca lo ocurrido a su bestia negra, el clérigo Fetullah Gülen que se encuentra autoexiliado en Estados Unidos. Erdogan le acusa de haber creado un estado paralelo que pretende hacerle sombra y que se ha esforzado en desmantelar durante años: "Ha habido purgas muy fuertes en las fuerzas de seguridad, el aparato del Estado y la judicatura contra personas afines a este movimiento" explica Soler.

Algunos analistas creen que los responsables del golpe serían sectores afines a los altos mandos que fueron apartados de la cúpula militar. "Ha habido ajustes dentro de la jerarquía militar para colocar a gente más afín a Erdogan" dice Soler. Todo para restar influencia a un ejército que ha estado marcando el paso de la política turca durante décadas.