Una multitud enfervorecida ha dado la bienvenida al presidente de la Autoridad Nacional, quien ha dicho que la comunidad internacional ha escrito el certificado de nacimiento de Palestina. Por su parte, el Gobierno español ha anunciado que, de momento, no reconocerá de manera bilateral a Palestina como Estado.

El líder palestino ha sido recibido en medio de un ambiente de fiesta nacional en una plaza inundada por los militantes de todas las facciones y plagada de carteles con la imagen del presidente junto a la del fallecido Yaser Arafat.

Abbás, que desde hacía tiempo se veía eclipsado por los logros frente a Israel del movimiento islamista Hamás, abogó en su discurso por la unidad nacional, que describió como el "siguiente paso" de sus gestiones hacia la independencia.

También recordó el apoyo mayoritario de la comunidad internacional a la causa palestina y las "presiones" que precedieron a la votación en la ONU para que cambiara el texto de la resolución, a las que dijo haber hecho "caso omiso porque era el deseo del pueblo palestino".

Abbás, que describió la votación como "un primer paso" hacia el Estado palestino, se dio un baño de multitudes como hacía tiempo que no conseguía, después de que Hamás sacara adelante un canje de prisioneros con Israel en octubre de 2011 y el mes pasado se enfrentará con el Estado judío en Gaza durante la llamada operación "Pilar Defensivo".

La sede de Gobierno y sus alrededores estan adornados con gigantescas banderas palestinas, mientras que otra que engalanaba el estrado desde el que habló el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reflejaba en su franja blanca la nueva condición de Estado de Palestina e incluía a su alrededor el resto de banderas de la comunidad de naciones.