Miles de marroquíes se han manifestado en varias ciudades del país tras la muerte de, Mouhcine Fikri, un pescadero que falleció aplastado en un camión de basura cuando intentaba recuperar pescado que le había confiscado la Policía.

El incidente ocurrió en la ciudad de Alhucemas, en el norte del país. Tras conocerse lo ocurrido a través de las redes sociales surgieron las convocatorias para protestar contra esta 'hogra', un término utilizado en el Magreb para referirse a un abuso o una injusticia cometida por las autoridades.

Las movilizaciones están convocadas por el Movimiento 20 de Febrero, que ya tomó las calles en 2011 para exigir reformas democráticas dentro de la Primavera Arabe. El rey Mohamed VI ha ordenado al ministro del Interior que visite a la familia de Fikri para presentar las condolencias reales. Sin embargo, el monarca se encuentra de gira por varios países africanos.

Los Ministerios de Interior y Justicia han anunciado una investigación sobre lo ocurrido. Este tipo de manifestaciones masivas son una excepción en Marruecos, un país gobernado por un sistema político en el que el rey tiene la última palabra.

Las protestas de 2011 se saldaron con una serie de reformas políticas limitadas, un mayor gasto público y un endurecimiento de las políticas de seguridad.

"Nunca había visto a tanta gente en los últimos años, desde 2011 al menos", ha explicado Husin Lmrabet, un activista de la localidad de Imzouren, también en la provincia de Alhucemas, donde miles de personas han participado en el funeral de la víctima y la posterior protesta. "Todo el mundo se siente apenado por lo del camión de basura", ha añadido.