Alemania se queda durante 10 días sin su principal nexo con el gas ruso. El Nord Stream 1 cierra por labores de mantenimiento, un cierre temporal por unas reparaciones que en Alemania temen que se demoren en el tiempo.

Desde Moscú afirman que se trata de un problema con una turbina que estaba siendo arreglada en Canadá, siendo imposible que llegue a Rusia a causa de las sanciones. Todos los ojos están puestos en el día 21 de julio, cuando el gas debería volver a fluir por los 1.200 kilómetros del Nord Stream 1.

Desde Alemania no descartan que este parón se alargue más en el tiempo, llegando a ser incluso permanente. Temen que Rusia encuentre una nueva avería para mantener el gasoducto cerrado. Mientras tanto, se están llevando a cabo restricciones en el acceso al agua caliente, límites en las calefacciones y aires acondicionados, impidiendo que los edificios publicos estén por encima de los 26 grados.

"Por el momento no se plantea declarar el próximo nivel y no podemos especular sobre lo que pasará después del día 21", ha afirmado Susanne Ungrad, portavoz adjunta de Economía en Alemania, que reconoce que la situación es "tensa" y "muy seria".

Por su parte, Gazprom ya ha reducido de forma notable el suministro a través de este gasoducto. Moscú atribuyó estos retrasos a las sanciones impuestas por Occidente, palabras que fueron rechazadas por Olaf Scholz.