La canciller alemana, Angela Merkel, elogió la cerveza alemana en la celebración de los 500 años del 'Reinheitsgebot', la norma que fija los ingredientes que puede contener esa bebida, y defendió el acuerdo de libre comercio con EEUU (TTIP) para extender su fama internacional.

"La cerveza es la prueba más convincente de que dios ama al hombre y lo quiere ver feliz", dijo Merkel parafraseando a Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, antes de preguntar si ésa no es "una razón de peso para un acuerdo transatlántico".

En un acto festivo en la ciudad bávara de Ingolsadt, donde la norma fue aprobada el 23 de abril de 1516, la canciller subrayó que la cerveza alemana goza de "fama mundial", con su principal mercado en la Unión Europea (UE), pero también con una "creciente popularidad" fuera de las fronteras europeas.

"Por eso animo a los críticos de los acuerdos de libre comercio a volver a reflexionar con más detenimiento acerca de las oportunidades que pueden representar éstos también en el comercio de la cerveza", señaló en vísperas de la visita a Alemania del presidente estadounidense, Barack Obama, para defender la alianza comercial. Merkel recordó que ya existen estrechas relaciones comerciales entre EEUU y la UE y subrayó que podrían ampliarse todavía más con un acuerdo entre socios, porque aún hay "aduanas y obstáculos burocráticos".

Un acuerdo de libre comercio con EEUU, insistió, permitiría "mejorar la posición de muchas fábricas cerveceras medianas que actualmente apenas tiene posibilidades de establecerse en el mercado estadounidense".

Según Merkel, "no se trata sólo de facilitar el comercio más allá del Atlántico", sino también de crear a nivel mundial "nuevas oportunidades de crecimiento y empleo" y de "desarrollar estándares" y velar por su implementación de manera global.