Los equipos de rescate taiwaneses intensifican la busca de supervivientes del terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter que asoló el sábado Tainan, en el sur Taiwán, y que ya ha causado 23 muertos y más de 500 heridos, según el Servicio Nacional de Emergencias.

Todavía persisten las dudas sobre el número de personas atrapadas, y los bomberos estiman que se trata de unas 120, de las que cerca de 30 tienen más probabilidades de ser rescatadas vivas, con las que sus familiares no han podido contactar y que se teme que estaban en el edificio Weiguan Jinlong.

Al mismo tiempo, en Tainan los equipos de rescate, con el apoyo de consejeros japoneses que han llegado a la isla, luchan contra el frío y una creciente dificultad en el rescate de los atrapados en el inmueble Weiguan Jinlong, donde han fallecido quince personas, incluida una niña de diez días.

El ministro de Interior taiwanés, Chen Wei-zen, prometió continuar e intensificar las operaciones de rescate, que no se interrumpieron en toda la noche, y que esta mañana han incorporado al padre de unos niños atrapados, ansioso por rescatar a sus pequeños.