Al menos 26 personas han muerto y 81 han resultado heridas en un ataque con misiles rusos contra un convoy humanitario en Zaporiyia, en el sur de Ucrania, informó la Fiscalía general ucraniana.
"La gente sale del centro regional todos los días para apoyar a sus familiares, entregar medicamentos vitales a la población civil y regresar", ha dicho también en Telegram Ivan Fedorov, alcalde de Melitopol, territorio ocupado por los rusos, quien ha detallado que hay vecinos de esa población entre las víctimas.
Posteriormente, el viceprimer ministro de Ucrania, Mykhailo Fedorov, ha compartido imágenes del lugar del ataque, donde se aprecian varios coches destruidos y en las que se han pixelado lo que podrían ser los cadáveres. "Rusia es un estado terrorista, que no valora la vida humana y hace caso omiso de las reglas de tiempos de guerra reconocidas internacionalmente", ha añadido.
Según las autoridades ucranianas, los servicios sanitarios y equipos de rescate acudieron de inmediato al lugar.
Versión diferente es la que da Rusia. El administrador ruso de la región ocupada de Zaporiyia, Vladimir Rogov, también se ha pronciado en Telegram, donde ha acusado a las fuerzas ucranianas de estar detrás del ataque: "Han disparado contra un grupo de coches que esperaban a trasladarse a territorio liberado a la salida de Zaporiyia", ha dicho.
"Es la clásica provocación anglosajona contra la población civil desleal", ha manifestado, antes de resaltar que "se ha hecho según la fórmula clásica de 'han disparado contra sí mismos', con las acusaciones subsiguientes contra Rusia". Rogov asegura que estas personas habían "bloqueado la carretera pidiendo que les dejaran ir a territorios liberados", ha apostillado.
Este ataque se ha producido justo en el día en el que el presidente ruso, Vladímir Putin, pretende anexionarse cuatro de las regiones ocupadas tras unos referéndums no reconocidos por occidendente, entre las que se encuentra Zaporiyia, Donetsk, Lugansk y Jersón.