Ucrania ha denunciado la muerte de al menos 11 personas, entre ellas cinco niños, en un bombardeo ruso con misiles este sábado contra la ciudad de Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, en el este de Ucrania. "Hay 11 muertos, entre ellos cinco niños. También hay ocho heridos. Estas son las consecuencias preliminares de los ataques en el distrito de Pokrovsk", ha señalado el jefe de la Administración Militar Regional de Donetsk, Vadim Filashkin, en su canal de Telegram, a lo que ha añadido que las fuerzas rusas atacaron la zona con misiles S-300.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha contado que también están llevando a cabo tareas de rescate en Pokrovsk, y ha denunciado que Rusia ha atacado edificios residenciales y casas privadas. "Rusia debe sentir siempre que ninguno de estos ataques quedará sin consecuencias. Tenemos que garantizarlo con nuestra fuerza, nuestra propia defensa y nuestras capacidades políticas", ha manifestado el líder ucraniano.

Los ataques a Ucrania no cesan. Tras un bombardeo en Kupiansk, los bomberos han intentado rescatar a una mujer bajo los escombros. Kyiv ya alerta de que Rusia podría estar concentrando fuerzas para atacar a la ciudad de Járkiv. Mientras, las mujeres de los soldados ucranianos se movilizan con pañuelos blancos en la cabeza y piden que sus maridos vuelvan a casa.

Alemania ha pedido a los países con más peso de la Unión Europa que ayuden a Ucrania de la misma forma que lo hacen ellos, y ha alertado de que Rusia es una amenaza para todo el continente.