Juan Heriberto Treviño, un mexicano de 14 años, se encontraba en un campamento de verano, en un municipio rural de Nuevo León, al noreste de México, cuando se separó de sus compañeros para buscar troncos y construir una tienda para dormir.

Esta era una de las actividades organizadas por la parroquia de la localidad. El pequeño se alejó demasiado, lo que provocó que se perdiera en la Sierra Madre Oriental y estuviera deambulando durante más de 40 horas.

Pero el niño no se perdió solo, un perro labrador le estaba siguiendo desde el campamento y le acompañó hasta que le rescataron.

“Caí en un río que no llevaba agua y caminé para buscar el valle” explicó el menor, que cuando se hizo de noche, decidió dejar de caminar para no acabar más perdido y abrazar al perro para poder soportar las bajas temperaturas.

"En esa parte de la sierra es muy fácil perderse. Además ahí por las noches hace frío, está muy elevado. El niño tuvo suerte de encontrarse al perro", afirmó el subdirector de Protección Civil de Nuevo León, Martín Castillo.

Las autoridades movilizaron a los grupos de rescate y a los residentes de la zona, que conocen la zona del bosque. "Al vernos corrió y nos abrazó, había pasado mucho miedo", contaron Leoncio Ramírez y Jesús Eliud, los lugareños que encontraron al niño, a un medio local.

Afortunadamente, cuando le encontraron estaba "algo desnutrido y cansado, pero estable", así lo confirmó Castillo.