Un tribunal keniano condena a Feisal Mohammed, uno de los delincuentes medioambientales más buscados en el mundo, a 20 años de prisión tras ser declarado culpable de posesión y tráfico ilegal de marfil, una práctica que está poniendo en riesgo la supervivencia de los elefantes en África.

El tribunal dictamina que hay pruebas suficientes que demuestran el vínculo entre Feisal Mohammed, detenido por la Interpol en la Dar es Salaam (Tanzania) en 2014, y más de 2.000 kilos de marfil incautados por la Policía en la ciudad costera de Mombasa.

Por estos hechos, el acusado, a quien las autoridades señalan como el líder de una banda criminal que trafica con el llamado 'oro blanco', también tendrá que pagar una multa de 20 millones de chelines (cerca de 180.000 euros).

La jueza del tribunal de Mombasa, Diana Mochache, asegura que esta sentencia pretende ser "un ejemplo para aquellos que trafican con la caza furtiva", según los medios locales. Otras cuatro personas, que también fueron detenidas por los mismos hechos, fueron declaradas inocentes durante el juicio.

El Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) celebra esta 'sentencia histórica' y asegura que muestra el compromiso de Kenia para luchar contra el crimen organizado que trafica con marfil ilegal y mueve cada año más de 200 millones de dólares en África.