Victoria académica
Una jueza da la razón a Harvard frente a la suspensión de fondos federales de Donald Trump
El contexto La misma magistrada también logró hace unos meses impedir que la Administración del republicano revocara los visados de nuevos estudiantes extranjeros.

Una jueza federal ha dado la victoria a Harvard tras dictaminar ilegal que la Administración de Donald Trump suspendiera una subvención de más de dos mil millones de dólares a la institución académica. De esta manera, el presidente de Estados Unidos (EEUU) ya no puede volver a retirar la financiación a la investigación de la prestigiosa escuela Ivy League. De esta manera, la magistrada Allison Burroughs cierra una etapa en el conflicto que el 'trumpismo' mantiene con la universidad más antigua y rica del país.
La escuela con sede en Cambridge, Massachusetts, se convirtió en el objetivo principal de la Casa Blanca a la hora de retirar esas subvenciones, pues a ojos de Trump tiene ideologías antisemitas y de "izquierda radical". Ante ello, el republicano decidió retirar esos fondos, al tiempo que meses después exigió a Harvard pagar "nada menos que 500 millones" como parte de un acuerdo.
Una de las primeras acciones que emprendió la Administración Trump contra Harvard fue la cancelación de cientos de becas otorgadas a investigadores por considerar que la escuela no había hecho lo suficiente para abordar el acoso a estudiantes judíos en su campus. Desde entonces, desde la Casa Blanca ha tratado de impedir que los estudiantes internacionales asistan a la escuela; amenazó con el estatus de acreditación de Harvard; y abrió la puerta para cortar más fondos al encontrar que violaba la ley federal de derechos civiles.
El pasado mes de abril el 'trumpismo' mandaba una carta Harvard exigiéndole una reestructurara de su gobierno, cambios en sus prácticas de contratación y admisiones para asegurar un equilibrio ideológico de puntos de vista y terminar ciertos programas académicos. Algo que para el presidente de la institución académica, Alan Garber, iba mucho más allá que el presunto fin del republicano: abordar el antisemitismo. De hecho, aseguró que trataron ilegalmente de regular las "condiciones intelectuales" en su campus controlando a quién contrata y a quién enseña.
Una vez rechazas estas demandas Trump continuó librando su batalla mediante la subvención de financiamiento, llevando a Harvard a acusarle de violar la libertad de expresión de la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense. Si bien la decisión de esta jueza es todavía provisional, no es la primera que tiene que tomar respecto a este conflicto. Hace unos meses, logró impedir que la Administración del republicano revocara los visados de nuevos estudiantes extranjeros.