Medio mundo ya ha condenado la muerte Navalni, el opositor ruso por excelencia. Uno de los últimos en hacerlo ha sido el presidente estadounidense, Joe Biden. El demócrata ha señalado sin ningún tipo duda quién es el culpable: Vladímir Putin.

"Putin es el responsable de la muerte de Navalni", ha dicho este viernes por la tarde en un vídeo. Ya en 2021, antes del estallido de la guerra en Ucrania, Joe Biden advertía a Putin de que las consecuencias que podría tener la muerte de Navalny serían "devastadoras". Aunque, por el momento no ha anunciado ninguna.

El resto de la comunidad internacional no ha tardado en acusar a Putin y sus secuaces. Una de ellas ha sido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, la cual ya afirmado que "Putin y sus amigos no temen más que a las personas que se levantan que hablan, que luchan por la libertad". "El mundo ha perdido a un luchador por la libertad", ha lamentado.

Otros, como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, piden explicaciones que no llegan. "Es necesario establecer todos los hechos. Rusia tiene serias preguntas que responder", ha dicho ante periodistas el jefe de la Alianza Atlántica que, a su vez, ha asegurado encontrarse "profundamente entristecido y preocupado" por la noticia.

"Mi pensamiento está dirigido a su familia y a sus seres queridos, y seguimos comprometidos a apoyar a todos los que creen en la democracia y la libertad, como lo ha hecho Alexei Navalni durante tantos años", ha seguido Stoltenberg que no ha dudado en criticar la "potencia cada vez más autoritaria", en la que se ha convertido Rusia y en la que "que han utilizado la opresión contra la oposición durante muchos años".

Hasta ahora, el Kremlin se limita a decir que las acusaciones de Occidente son inaceptables, mientras invitan a esperar a los resultados de la autopsia.

La versión de Putin

Según Rusia, Navalni sufrió un accidente tras dar un paseo y que lo intentaron reanimar sin éxito.

En el momento en el que la noticia ya circulaba, el presidente ruso visitaba una fábrica de forja y charlaba con los trabajadores. A pesar de lo ajeno que parece estar Putin ante la noticia, esta ha conmocionado a todo el mundo y las concentraciones espontáneas en varios países no se han hecho esperar. Lamentan la muerte del enemigo número uno del Kremlin.