Los presidentes ruso, Vladímir Putin, y chino, Xi Jinping, concluyeron este lunes tras cuatro horas y media de conversaciones su reunión informal en el Kremlin. Xi, que llegó a Rusia en visita de Estado, abandonó el Kremlin al término de las negociaciones y de la cena con la que le agasajó su colega ruso.
Al comienzo de la reunión Putin admitió haber "estudiado cuidadosamente" las propuestas de Pekín "para resolver la grave crisis en Ucrania", tras lo que aseguró que tendrían la oportunidad de hablar esta tarde sobre el plan de paz chino "cara a cara".
El Kremlin, que destacó la "postura equilibrada" de Pekín con respecto al conflicto, adelantó que Putin daría explicaciones definitivas a Xi sobre las causas del problema.
Tanto Ucrania como Occidente pidieron a Xi que utilice su influencia sobre el jefe del Kremlin para que detenga cuanto antes los combates. En cuanto a la iniciativa china, Kiev advirtió de que, antes de implementarla, Rusia debe retirar sus tropas de territorio ucraniano, en alusión a que el plan de Pekín no alude a la integridad territorial ni a la anexión ilegal de cuatro regiones ucranianas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está a la espera de conversar con Xi por videoconferencia una vez termine su viaje a Rusia. Se desconoce si ambos mandatarios hablaron de la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional contra Putin, aunque Pekín la criticó públicamente y hoy el Comité de Instrucción de Rusia incoó un caso penal contra el fiscal y los tres jueces del tribunal.
El Kremlin adelantó que Putin y Xi tienen planeado suscribir este martes una decena de documentos, entre ellos dos declaraciones sobre el reforzamiento de la cooperación estratégica y los planes de interacción económica hasta 2030.
Putin admitió que el lunes lo dedicarían a temas políticos e internacionales y el martes a asuntos económicos y proyectos conjuntos. El líder ruso adelantó que los intercambios comerciales superarán este año el histórico listón de los 200.000 millones de dólares, en gran medida debido al incremento de los suministro de gas al gigante asiático en el marco del boicot europeo por la campaña militar en Ucrania.
Una cumbre muy esperada
El mandatario chino llegó sobre las 10:00 horas al aeropuerto de Vnúkovo-2 para pasar dos días en el país. Xi fue recibido en una alfombra roja por el viceprimer ministro ruso, Dmitri Chernishenko, tras lo cual dijo estar "muy contento" por la invitación de Putin. "China y Rusia son buenos vecinos y socios confiables conectados por montañas y ríos", señaló.
"China está dispuesta a defender firmemente con Rusia un sistema internacional basado en la ONU (...), a promover la multipolaridad en el mundo y la democratización de las relaciones internacionales", afirmó Xi tras descender por la escalerilla del avión, según informan las agencias locales.
Xi, cuyo país rechazó la orden de arresto contra Putin emitida el pasado viernes por el Tribunal Penal Internacional (CPI), subrayó que Moscú y Pekín "son guardianes de un orden mundial basado en el derecho internacional". "Durante los últimos diez años las relaciones bilaterales se han reforzado y se desarrollan sobre la base de la no adhesión, no confrontación y no alineación contra una tercera parte, han creado un ejemplo de relación interestatal sobre la base del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación mutuamente beneficiosa", destacó.
Mostró su convencimiento de que la visita será "fructífera" e impulsará "un desarrollo estable" de la cooperación estratégica entre ambos países, lo que contribuirá "al desarrollo del mundo en general". "Espero que durante la visita pueda intercambiar puntos de vista de manera pormenorizada sobre asuntos de las relaciones bilaterales e importantes temas regionales e internacionales", subrayó.
Una guardia de honor tocó el himno chino y ruso en la llegada del presidente chino, que ha viajado por novena vez a Rusia. Occidente teme que estas negociaciones sirvan a Rusia no solo para reforzar sus lazos con China como mercado alternativo, sino también para eludir sanciones tras informaciones sobre la aparición de un dron chino en el campo de batalla en Ucrania y sobre el suministro de armas chinas, según el diario estadounidense 'Politico'.
El mandatario chino es el aliado más potente y relevante en un momento en el que Putin está aislado internacionalmente por la campaña militar rusa en Ucrania y que desde la semana pasada es además objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI), en la que China ve un "doble rasero".
La foto con Xi en el Kremlin es un mensaje a Occidente de que los dos países, a través de su amistad "eterna" y ante los intentos de "contenerlos", hacen frente común contra "acciones de hegemonía, despotismo y persecución", como lo ha descrito el presidente chino en un diario ruso antes de aterrizar en Moscú.
La visita del mandatario chino también indica que Xi no dejará caer a Putin, que necesita a China ante las sanciones occidentales. No en vano, el volumen del comercio bilateral sumó el año pasado 190.000 millones de dólares, un 116% más que hace diez años.
El trasfondo de su visita en plena guerra
En el trasfondo de la visita de Xi a Rusia está la guerra en Ucrania, en la que China ha mantenido una postura ambigua, ya que defiende por un lado la integridad territorial ucraniana y por otro aboga por tener en cuenta las preocupaciones de seguridad de Rusia.
La iniciativa de paz de China ha sido acogida en Rusia con matices, porque respetar la integridad territorial supondría devolver a Ucrania los territorios ocupados, mientras que en Kiev considera que el plan chino carece de lógica y está lleno de contradicciones, porque no se puede tener en cuenta los intereses del país agresor.
"De una forma u otra, los temas que se abordan en este plan, por supuesto, inevitablemente se tratarán durante el intercambio de puntos de vista sobre Ucrania. Sin duda, Ucrania estará en la agenda", ha asegurado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Sobre la base de la esencia de lo que sucede, China mantiene una postura imparcial y objetiva, aplica activos esfuerzos para ayudar a la reconciliación y las negociaciones de paz", escribió Xi en su artículo.
Putin a su vez escribió en el diario oficial chino que está abierto a una "solución político-diplomática" a la guerra en Ucrania, pero recalcó que cualquier proceso de paz "solamente depende de la voluntad de mantener conversaciones serias teniendo en cuenta las realidades geopolíticas". "Desafortunadamente, las demandas de ultimátum dirigidas a Rusia hablan solo de aislamiento de tales realidades y desinterés en encontrar una salida a la situación actual", sentenció.