A raíz de la expansión del coronavirus, Japón ha decidido ampliar su veto migratorio y, partir del 27 de marzo, prohibirá la entrada de viajeros no japoneses que hayan estado en alguno de los 21 países europeos anunciados o en Irán en las dos semanas previas a su llegada.

Según ha confirmado la delegación diplomática española en Tokio, los países europeos afectados son España, Portugal, Andorra, Austria, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Italia, Irlanda, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Países Bajos, Noruega, Eslovenia, Suiza, Suecia y Ciudad del Vaticano.

De este modo, tal y como adelantó a principios de esta semana el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Toshimitsu Motegi, no se permitirá la entrada en el archipiélago a ningún viajero no japonés que haya estado en alguno de los 22 países mencionados en la dos semanas previas a su aterrizaje en el país, salvo excepciones.

Anteriormente, Japón había cerrado sus fronteras a aquellos viajeros que hubieran estado en ciertas regiones de Italia, España, Suiza e Irán, en cualquier parte de San Marino o Islandia, y en algunas provincias de China y Corea del Sur.

Este nuevo anuncio se formaliza un día después de que el Ministerio elevara la alerta de viaje al nivel 3 (de un total de 4) para todo el mundo, desaconsejando viajar ante la expansión del patógeno.

El archipiélago japonés exige, además, dos semanas de cuarentena para todo el que haya estado o entre desde la mayor parte de Europa, los mencionados países asiáticos o Estados Unidos, entre otros.

Las autoridades japonesas han informado, hasta el momento, de 2.003 casos de coronavirus, entre ellos 712 del crucero Diamond Princess, así como 55 muertos (incluidos 10 pasajeros del navío).