Unos 300 niños no pueden volver a la guardería en Bolonia, Italia, tras terminar la moratoria que permitía a los pequeños no estar vacunados, según publica 'The New York Times'.

Tras caer el número de niños vacunados, el Ejecutivo del Partido Demócrata decretó que los niños que se matriculasen tuviesen puestas diez vacunas como mínimo.

Sin embargo, el Ministerio de Sanidad, regido por el Movimiento Cinco Estrellas, impuso el año pasado una moratoria que permitía a los escolares inscribirse sin un certificado que atestiguase que estaban inmunizados.

Ahora, esta autorización caduca y los padres se exponen a multas de 500 euros.

El vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, se ha puesto de lado de las familias que no vacunan a sus hijos y se ha enfrentado a la ministra de Sanidad, Giulia Grillo, del Movimiento Cinco Estrellas, su socio en el Ejecutivo.

Salvini envió una carta a la ministra para pedirle un decreto-ley urgente que permita a los niños no vacunados de entre 0 y 6 años seguir en la escuela y guarderías.

El subsecretario de Salud, Armando Bartolazzi, fue más tajante y, en declaraciones a la agencia Ansa, dijo que el ministerio "no está dispuesto a hacer extensiones innecesarias", por lo que "la ley sigue en vigor para el 10 de marzo y las familias deberán presentar las certificaciones de vacunación de sus hijos".