La encuesta fue realizada el 26 de febrero, el día después de conocerse los resultados electorales. La muestra refleja la división de un país que camina hacia la ingobernabilidad, con un centroizquierda con mayoría absoluta en la Cámara Baja, pero no en el Senado.

Ante los distintos escenarios que se plantean, el 34% de los encuestados asegura preferir la opción de una alianza entre el progresista Partido Demócrata de Bersani y el conservador Pueblo de la Libertad de Berlusconi para acordar un Gobierno de unidad que apruebe reformas básicas y luego se vote de nuevo.

Esta solución, que repetiría el esquema seguido para sostener en el Parlamento al Ejecutivo tecnócrata saliente, presidido por Mario Monti, ha sido rechazada, por el momento, por Bersani, quien pretende evitar a toda costa un pacto con Berlusconi mediante la colaboración con el Movimiento 5 Estrellas de Grillo.

Esta última opción es la que defienden, casi en igual proporción, los encuestados, pues el 33% de ellos consideran que la alianza que se debe llevar a cabo para permitir una Italia gobernable es la de Bersani y Grillo, líder del partido en solitario más votado para la Cámara Baja.

Solo el 15% promueve un Gobierno de minoría del centroizquierda de Bersani, con acuerdos puntuales con los distintos partidos para aprobar las leyes, fórmula a la que se muestra dispuesto Grillo, mientras que el 11% prefiere un nuevo Ejecutivo tecnócrata, liderado por alguien ajeno a la política y apoyado por los principales partidos.

Según explica 'Corriere della Sera', una amplia mayoría de los votantes de centroderecha, un 72%, sostienen la necesidad de una alianza entre Bersani y Berlusconi, mientras que los electores del PD se muestran más divididos, con un 40% que defiende un acuerdo con Grillo y un 27% que quiere un Gobierno progresista en minoría.

Uno de los datos más reveladores de la encuesta es que una amplia mayoría de los votantes del M5S, el 70%, prefieren que su movimiento participe en un Gobierno del PD, una hipótesis a la que Grillo se ha cerrado en banda por ahora, a pesar de que Bersani se muestra dispuesto a acordar alguna de sus exigencias reformistas.

Este escenario de posibles alianzas aún incierto deberá despejarse antes de que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, comience las consultas con los distintos grupos parlamentarios para formar Gobierno, algo que se prevé para el próximo 21 de marzo.