Nadie parece capaz de frenar a Benjamin Netanyahu y a las tropas de Israel en su ofensiva sobre la Franja de Gaza, ni siquiera en su momento de mayor debilidad en la escena internacional tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y los mensajes cada vez más frecuentes de países de todo el mundo a detener esta invasión que ya deja cerca de 36.000 muertos en 233 días de bombardeos y ataques.

Uno de los países que más firmemente está pidiendo a Israel un cambio en su estrategia es España, aunque otros países como Brasil, Chile, Colombia o Venezuela se han sumado a los llamamientos a que las tropas israelíes acaten la decisión de la CIJ, que este viernes pedía detener la ofensiva en Rafah "inmediatamente". El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, recordaba que estas medidas son "obligatorias", mientras que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha llegado a calificar los ataques de Israel de "auténtico genocidio".

Tras estas palabras, la embajada de Israel en España ha publicado un comunicado a través de su cuenta de X (Twitter) en el que lamentan las palabras de Robles, a quien acusan de haber "hecho suyo el relato falso e infundado de la organización terrorista Hamás". "Israel se enfrenta a un enemigo cruel que utiliza a su población como escudos humanos y que todavía mantiene secuestrados a 125 israelíes", defienden.

Mientras tanto, Israel ha acordado con Estados Unidos y Qatar retomar las negociaciones para abordar una posible tregua con Hamás, conversaciones que se detuvieron el 10 de mayo y que llevan meses estancadas y sin acuerdos que permitan que la ofensiva no haga otra cosa que crecer. Antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió al ministro israelí del Gabinete de guerra, Benny Gantz, que no lanzasen una operación a gran escala sobre Rafah, una petición a la que, de nuevo, han hecho oídos sordos.

Este domingo, se espera que 200 camiones de ayuda entren en la Franja de Gaza, entre los que se incluyen cuatro camiones de combustible. Toda ayuda es poca en una Rafah que pide recursos para tratar a los pacientes heridos, según recordó el hospital de Kuwait en Rafah a la OMS, que es el único complejo médico del área capaz de tratarles.

Lejos de acatar la resolución del CIJ, la reacción de Israel ha sido insistir en que sus acciones no crean "condiciones de vida que puedan conducir a la destrucción de la población civil palestina, total o parcialmente", según su Ministerio de Exteriores, que tacha de "falsas, repugnantes e indignantes" las acusaciones de Sudáfrica, país que les demandó ante el tribunal de La Haya de cometer un genocidio en la Franja de Gaza.

Órdenes de arresto, reconocimiento del Estado palestino...

A todo esto hay que sumar que, durante esta semana, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha solicitado órdenes de arresto contra Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y varios altos cargos de Hamás por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Khan defiende que los funcionarios israelíes están usando el hambre como "método de guerra" contra los civiles y el "asesinato intencionado".

"Mi oficina sostiene que las pruebas que hemos recopilado, incluidas entrevistas con sobrevivientes y testigos, material de vídeo, foto y audio autenticado, imágenes satelitales y declaraciones del grupo de presuntos perpetradores, muestran que Israel ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil en todas las partes de Gaza de objetos indispensables para la supervivencia humana", sostenía Khan el pasado lunes.

También cabe recordar la decisión conjunta de España, Irlanda y Noruega de reconocer el Estado palestino, un mensaje que no sentó nada bien a Israel y que hizo que llamase a consultas a sus embajadores de estos tres países. "Israel no permanecerá en silencio frente a quienes socavan su soberanía y ponen en peligro su seguridad", advertía Katz, que amenazaba con "consecuencias más graves" para estos países.

En las últimas horas, las brigadas de Al-Qasam aseguran haber capturado a tres soldados israelíes, una información que el Ejército de Israel niega. En la noche del sábado, miles de personas se concentraron en Tel Aviv para pedir un acuerdo que permita la liberación de los rehenes, con cargas policiales que se saldaron con siete detenidos y un herido.

Pese a todo, este sábado murieron decenas de civiles a causa de bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza, una operación en la que Israel dice haber matado a supuestos milicianos en Yabalia. Al menos cuatro civiles murieron en un ataque aéreo israelí contra un apartamento residencial del campamento de refugiados de Nuseirat.