El incendio que estalló hace 10 días en la zona de exclusión de la central nuclear de Chernóbil alcanzó la localidad de Prípiat y se encuentra a dos kilómetros de los depósitos con residuos radiactivos de la planta que sufrió en 1986 la mayor catástrofe atómica de la historia, según informó un activista.

"La situación es crítica. La zona está en llamas. Las autoridades rinden cuentas de que todo está bajo control, pero en realidad el fuego está invadiendo de manera inusitada nuevos territorios", escribió Yaroslav Yemeliánenko, miembro del consejo público adscrito a la Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión, en su cuenta de Facebook.

Yemeliánenko subrayó que el fuego ya alcanzó Prípiat, la localidad donde vivían las familias de los operadores de la central cuando se averió el cuarto reactor el 26 de abril de 1986 y que ahora es una ciudad fantasma.

Además, agregó, el incendio ·se encuentra a menos de dos kilómetros de los depósitos de residuos radiactivos "Podlesni", donde están los residuos más altamente radiactivos de toda la zona de Chernóbil y de la misma planta.

Alertó que los bomberos llevan diez días intentando sofocar el incendio, pero que debido al fuerte viento reinante el fuego sigue avanzando en dirección a la central. En cambio, el Servicio Estatal para Situaciones de Emergencia de Ucrania informó de que el fuego que se declaró en una zona boscosa de la zona de exclusión ya fue sofocado y que lo único que quedan son algunos focos "aislados".

También precisó que el nivel de radiación en la zona de exclusión no ha variado y en la zona de Kiev y sus alrededores los niveles también están por debajo de la norma. Según las autoridades, casi medio centenar de operarios trabajan en la extinción del fuego, lo que incluye hidroaviones y helicópteros antiincendios.

En los últimos días activistas se dedicaron a cavar trincheras y hacer cortafuegos para evitar que el fuego alcance la zona de la central, donde un moderno sarcófago cubre desde 2016 el averiado cuarto reactor y, según sus constructores, garantizará su seguridad durante los próximos cien años.