Apenas seis meses después de participar en otros comicios presidenciales, Venezuela quedó a 72 horas de una nueva votación en la que por primera vez desde 1999 no estará como candidato Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo, y cuyo sucesor se elegirá el domingo.
El centro de Caracas fue elegido por un aluvión chavista para jurarle lealtad a Chávez y respaldar a quien él mismo ungió como su sucesor, Nicolás Maduro, mientras la oposición colmó con una marea de seguidores las calles de Barquisimeto, en el estado Lara (oeste), para acompañar al opositor Capriles.
Maduro, de 50 años, conductor y que escaló hasta ser canciller, vicepresidente y ahora "presidente encargado", convirtió el cierre de la campaña en un multitudinario homenaje a Chávez, destacando su legado y prometiendo la continuidad de su proyecto político. En el mismo escenario en el que Chávez finalizó hace seis meses su propia campaña para la reelección, Maduro prometió junto a la familia del presidente fallecido que no le fallará al pueblo.
"Chávez sigue al frente con su ejemplo, con su amor"
"No les fallaré, lo juro", dijo Maduro, que convirtió la primera parte del discurso, de más de hora y media, en un monólogo sobre Chávez. "Este es el pueblo de Chávez, este es el puesto de Chávez, Chávez sigue al frente con su ejemplo, con su amor", exclamó, asegurando que "el imperialismo y la burguesía decadente y parasitaria" piensan que el chavismo se acabará sin él.
El chavismo juró cumplir con la petición que Chávez formuló el pasado 8 de diciembre, antes de someterse a una intervención de la que no se recuperó, de que en caso de que algo le sucediera y se convocaran elecciones anticipadas acompañaran a Maduro como candidato del oficialismo.
El propio Maduro confesó que Chávez "se llevó a la vida eterna la respuesta" a la pregunta de por qué lo eligió a él como su sucesor entre varios miembros de lo que llamó la "dirección político militar colectiva de la Revolución Bolivariana".
Capriles escogió Lara, el estado donde su jefe de campaña, Henri Falcón, es gobernador, para concluir sus actividades de calle con una nutrida concentración en la que hizo llamamientos a los indecisos y prometió que habrá una nueva Venezuela. "El lunes habrá una nueva Venezuela. El lunes todos a darnos el abrazo del futuro, de la esperanza", afirmó Capriles, que en octubre pasado fue derrotado por el fallecido jefe de Estado, pero que en esta campaña recordó una y otra vez que Maduro no es Chávez.
"El lunes habrá una nueva Venezuela"
Ante decenas de miles de seguidores congregados a lo largo de varias calles de Barquisimeto, el aspirante de la Mesa de Unidad Democrática buscó tender puentes con el electorado chavista, al decir que fortalecerá aquello que el fallecido presidente "hizo bien". "Salgamos a buscar a otros hermanos que a esta hora no están decididos, salgamos a buscar a otros hermanos que estaban con la causa del presidente (Chávez) pero que no le gusta ese candidato que le pusieron por allí", dijo, en referencia a Maduro.
Horas antes, durante una visita al estado Apure (suroeste), Capriles pidió a sus partidarios estar "en oración en las horas que vienen". "Salgan de aquí a votar, los testigos a cumplir con esa defensa del voto. Ustedes tienen que ser la garantía de que la voluntad de nuestro pueblo no sea torcida este domingo", afirmó.