El bloqueo de los puertos ucranianos por la flota rusa impide la exportación de millones de toneladas de cereales. La guerra en Ucrania se ha convertido ya en la guerra del trigo, y así lo expresa Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores de Alemania: "Se puede decir que es una guerra del trigo en todo el mundo que afecta especialmente en África".

Hasta 50 millones de personas, la mayoría en África y Oriente Medio, empezarán a pasar hambre en los próximos meses, según el G7. "La guerra se superpone con la crisis de algunos países africanos", ha asegurado Abebe Haile-Gabriel, subdirector de la FAO para África.

Pero la crisis no solo afecta al continente africano. En Irán, la harina ha multiplicado su precio por 10, mientras que en Sri Lanka las protestas por la subida de los precios ya han hecho caer al Gobierno.

La invasión de Ucrania ha sacudido el mercado energético y la subida de los combustibles y la electricidad ha tenido un fuerte impacto en el sector agrario. El bloqueo de la flota rusa de los puertos ucranianos impide, además, que casi 30 millones de toneladas de grano y trigo puedan salir del país. Por eso, Zelenski avisa: "Apoyar a Ucrania significa trabajar para prevenir el hambre en el mundo".

Moscú también ha impuesto restricciones a la exportación de fertilizantes, esenciales para garantizar cosechas abundantes, y la capacidad para trabajar los campos se ha visto muy afectada por el conflicto, ya que la superficie cultivada es entre un 25-30% menos que el año anterior. Todo esto se une a una situación previa de condiciones climáticas adversas que amenazan con desatar una tormenta perfecta.