Rusia ha tenido que abandonar su estrategia de guerra relámpago en Ucrania, apostando ahora por el 'arrase total'. La estrategia se centra en el uso de armas poco precisas y muy destructivas, por lo que se convierten en ataques indiscriminados.
Algunos de los objetivos rusos han sido el hospital infantil de Mariúpol, un bloque de viviendas en Chernígov o la localidad de Irpín. Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, considera estos ataques "una violación del derecho internacional".
Esto ha provocado el mayor éxodo desde la II Guerra Mundial, con corredores humanitarios que tampoco se están respetando por parte de las tropas rusas. Esta estrategia ya la vimos en Chechenia o en la guerra de Siria.
Rusia fracasó en su intento inicial por buscar una guerra relámpago, así que ahora mantendrán este informe de la guerra, según apuntan los expertos.