A los pies del Sagrado Corazón en París está el barrio del Goutte D'or de mayoría Africana. A horas del comienzo de la votación, un mismo tema centra los corrillos.
"No puedes encontrar a alguien que no tenga nada que decir", explica Moussa Ibrahim, peluquero.
La mayoría desprecia los argumentos racistas de Marine Le Pen. "Somos trabajadores, traemos dinero, contribuimos a la economía... ¿Por qué meterse siempre con nosotros?, afirma Alpha Ngungu, productor musical.
Lo mismo ocurre a las puertas la mezquita más grande de toda Francia. Aquí medidas como la prohibición del velo o la reducción del número de mezquitas que propone Le Pen, no gustan.
El islam ha sido el objetivo de muchos ataques del Frente Nacional. Por eso, en un acto sin precedentes, el rector de la Gran EMzquita de París ha pedido a los musulmanes que no voten a Marine Le Pen. "La extrema derecha rechaza a Europa y nos rechaza a nosotros, los inmigrantes", apunta Dalil Boubaker.
Pese a los intentos de Le Pen de alejarse del origen antisemita de su partido, la comunidad judía tampoco la apoya. "Si busca legitimación o credibilidad de la comunidad judía, no se la daremos", apunta Yonathan Arfi, vicepresidene del Consejo de Asoc. Judías de Francia.
Los dos candidatos acudieron a una catedral católica en el último día de campaña. Marine Le Pen fue recibida con abucheos en la de Reims. La iglesia no se ha pronunciado a favor de ninguno de los candidatos.