Francia ha instado a Turquía a detener de inmediato sus bombardeos sobre las áreas controladas por los kurdos en Siria y apeló al "régimen y a sus aliados" (en referencia a Rusia e Irán) a hacer lo mismo en el conjunto del país.

El Ministerio de Asuntos Exteriores galo ha mostrado su "preocupación" ante la "continua degradación de la situación en la región de Alepo y el norte de Siria", escenario en la actualidad de bombardeos de las tropas gubernamentales y de Rusia sobre los rebeldes sirios y de Turquía sobre las milicias kurdas.

Francia recuerda que la "prioridad absoluta" debe ser la aplicación del reciente comunicado de Múnich y de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, así como la lucha contra la organización yihadista de Daesh.

En Múnich se firmó un acuerdo para lograr en una semana un "cese de las hostilidades" en el marco del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, donde se encuentran EEUU, Rusia, Irán, Arabia Saudí y Turquía, entre otros.

El 1 de febrero, las Fuerzas Armadas sirias apoyadas por Rusia iniciaron una ofensiva en el norte de Alepo, donde han recuperado el control de varias localidades y desde donde intentan cercar completamente los distritos en poder de los rebeldes en la capital homónima de la provincia.

Esta ofensiva ha provocado la marcha de decenas de miles de desplazados internos, que han huido de los combates en Alepo y se encuentran atrapados en territorio sirio junto a la frontera con Turquía.